Cuando esas emociones de dolor se ocultan y no se expresan, cuando se reprimen por ser “mal vistas”, provocar rechazo en otros, desaprobación y falta de aceptación, se acumulan y aumentan su intensidad dando lugar al rencor.

Cuando esas emociones de dolor se ocultan y no se expresan, cuando se reprimen por ser “mal vistas”, provocar rechazo en otros, desaprobación y falta de aceptación, se acumulan y aumentan su intensidad dando lugar al rencor.